HISTORIA DE LA ACADEMIA PRESBITERIANA EN VILLA CAROLINA
La Iglesia Presbiteriana (PCUSA) tiene un largo historia como una de servicio. A través de su historia se ha destacado, fundamentalmente, por ministerios educativos y de salud. En Puerto Rico podemos citar la Universidad Interamericana de Puerto Rico y el Hospital Presbiteriano; ambas instituciones fuerón creadas como una misión de nuestra Iglesia en Puerto Rico. Siendo estas las inquietudes ministeriales de nuestra denominación no es de extrañar que la Iglesia Presbiteriana en Villa Carolina se inquietara por servir a la comunidad circundante mediante el cuido de niños/as, que es la manera en que inicia nuestra Academia.
De un estudio que se hizo en las diferentes urbanizaciones del área cercana a la iglesia, se llegó a la conclusión que lo que más necesario para el área era un sitio para los niños de padres que trabajaban fuera. En agosto de 1974 comienza a operar un Centro de Cuidado Diurno dirigido por nuestra hermana Emma V. de Roura. Ésta junto al Rvdo. Roura eran ayudantes directos e hicieron una labor extraordinaria para poder levantar el centro. Varias hermanas de la congregación dieron su ayuda y su tiempo gratuito. Fue una labor ardua de la cual se trabajó fuerte pero a la larga se vió el resultado. Gracias a la gran labor de la familia Roura, se realizó la necesidad de este centro. Con una propuesta que la Hna. Emma Roura consiguió a través de las Damas de E.U. (WOGF).
El Centro se comenzó en el santuario, de día se convertía en un cuidado de niños y de noche ser hacían los servicios. En la parte de atrás, que luego fue la oficina del pastor, se preparó una cocina para preparar y calentar los alimentos de los niños. En el centro del santuario se dividían los grupos de los niños de acuerdo a las edades y cada persona encargada se hacía cargo del grupo. Allí se lavaban los paños a los niños, se bañaban y se ponían a dormir. Con lo que pagaban los padres por el cuido de los niños se compraban las necesidades del Centro y se compraban los alimentos. La dieta era preparada por la Hna. Emma Iris Roura y se entregaban a la persona que cocinaba. Era una dieta balanceada, pues Emma Iris era dietista y había esa ventaja. Doña Emma y el pastor se encargaban de comprar los alimentos y las necesidades apremiantes del momento. El Rev. Roura era el conserje para la limpieza cuando no había nadie que la hiciera.
El Centro fue creciendo según los padres fueron regando las voces del buen trato de los niños. Ya habían cincuenta estudiantes y había que hacer ampliaciones para las necesidades que se avecinaban. En abril de 1975 se recibió $50,000.00 de la propuesta que Doña Emma había presentado en los E. U. Ese dinero fue el inicio de las obras que comenzarían inmediatamente, pues ya se estaba planificando un primer grado y había que hacer más salones para el grupo de niños que había. Se hicieron tres salones, oficina, comedor y cocina. Se construyó la cancha, un parque pequeño que se hizo detrás de la Iglesia. Con ese dinero también se le empezó a dar un incentivo a los empleados por su labor. Allí se comenzó a dar clases formales a los niños pues ya había la necesidad de dotar a los niño/as con una base pedagógica adecuada. La hna. Emma Iris comenzó a dar clases de inglés a los niños desde kindergarten, se les enseñaba a compartir, buenos modales y todo lo relacionado a una buena base para ser buenos cristianos. La hna. Emma sirvió de compradora y de secretaria. En el año 1976 se unió al Centro el Hno. Sammy Roura que se hizo cargo de la dirección del mismo, pues la labor era muy dura para Doña Emma. El hno. Roura hizo una labor preciosa pues se dedico a iniciar los pasos para la acreditación del Centro tanto por el Dpto. de Instrucción Pública como por el Depto. De Servicios Sociales. Consiguió los servicios de comedores escolares. Un dinero recibido de las Mujeres Presbiterianas sirvió para dar trabajo a los jóvenes. Se llevaron al Campamento El Guacio donde se les dio un adiestramiento de una semana y luego se les dio trabajo en la escuela. Ya la escuela empieza a aumentar su matrícula, ya se comienza a pensar en seguir añadiendo mas grados y se ve una perspectiva para comenzar a llamarle Academia.
Con un donativo conseguido por el Rev. Roura se compro la casa cercana para construir en ella un Kindergarden y se preparó para ubicar a los niños pequeños de cuidado. En los lados de la Iglesia se daban clases a los de Kinder y en un edificio de madera aledaño se le dieron clases de primer grado.
El Hno. Sammy tenía decidido irse a estudiar medicina afuera y decide dejar la administración a otra persona. En el 1977 la Sra. Margarita González de Casado llega a la Academia a tomar el puesto el cual Roura hijo había recomendado al Consistorio. Ya la Sra. Casado se había retirado del Depto. De Instrucción como Supervisora Regional. Bajo la dirección de la Sra. Casado se logra la Acreditación de la Academia en sus primeros grados.
Es de esta manera que nace este ministerio para la Gloria de Dios. Hoy contamos con el desarrollo de 32 años de servicio ininterrumpido. Nuestros egresados son evidencia viva de un trabajo que se ha hecho con dedicación, esfuerzo y sutileza. Agradecemos al Todopoderoso el privilegio de servir a su Reino y a la comunidad puertorriqueña mediante la transmisión de letras y valores de fe.